

En la era digital, destacar en un mercado saturado requiere una comprensión profunda de los factores de competitividad. Según Ordóñez (2018), la competitividad es “la capacidad que tienen los agentes económicos para alcanzar y permanecer en una posición que les permita participar en el entorno socioeconómico.” Esta definición subraya la importancia de la innovación, optimización y calidad para sobresalir en un entorno competitivo.
Para mantener la competitividad en los servicios digitales, es esencial conocer los factores económicos, sociales y humanos que la determinan. Los empresarios deben identificar sus ventajas competitivas y propuestas de valor, centrándose no solo en lo que venden, sino en cómo lo venden (Pursell, 2022). La adaptación y el cambio son necesarios para mantenerse relevantes y exitosos en un mercado en constante evolución.
La tecnología ofrece múltiples oportunidades para definir la ventaja competitiva. Entre estas se incluyen la experiencia del cliente, el posicionamiento en relación con los clientes, y la posibilidad de convertirse en socios estratégicos (Conexión ESAN, 2018). Además, la digitalización permite reducir costos en la cadena de valor, mejorar la diferenciación mediante la personalización de productos y ampliar el alcance competitivo geográfico de la empresa.
La globalización y los avances tecnológicos obligan a las empresas a transformarse para mejorar su competitividad. Conocer al “cliente digital” y aprovechar las oportunidades de expansión hacia mercados internacionales y nuevas generaciones son esenciales para el crecimiento empresarial (Urbano, s.f.). Esta transformación no solo mejora la competitividad, sino que también abre nuevas oportunidades de negocio.
En resumen, la competitividad en la era digital depende de la capacidad de las empresas para innovar, optimizar y adaptarse a las nuevas tecnologías. Las empresas que se centran en mejorar la experiencia del cliente y aprovechar las oportunidades digitales estarán mejor posicionadas para competir en un mercado global.
¿Estás listo para llevar tu empresa al siguiente nivel? Adapta tus estrategias, invierte en tecnología y enfócate en la experiencia del cliente para destacar en el competitivo mercado digital. No esperes más, comienza tu transformación hoy mismo y asegúrate un futuro exitoso.